 |
Camino de Chellah |
A pesar del intenso calor que estamos padeciendo, seguimos visitando otros lugares de interés, y el siguiente sitio que tenemos en nuestra agenda para visitar antes de abandonar Rabat, es
La Necrópolis de Chellah. Esta
famosa y pequeña necrópolis, se encuentra ubicada en un privilegiado promontorio en las afueras de la capital marroquí.
Las murallas, de un intenso color ocre tan característico, cierran todo un recinto amurallado que se construyo sobre un antiguo complejo romano medieval,
situado en el emplazamiento de la antigua ciudad de Salé, a 2 km del
centro de la ciudad y muy cerca de Rabat.
 |
En la puerta de Chellah |
Constituye probablemente la más antigua aglomeración humana establecida
en la desembocadura del río Bu Regreg. Se han realizado excavaciones arqueológicas que han logrado sacar a la luz importantes vestigios que han convertido a Chellah en una auténtica joya arquitectónica.
Revelando los vestigios de una antigua ciudad romana, y se cree que era una población de
cierta importancia, apareciendo citada con los nombres de
Sala por Ptolomeo y
Sala Colonia en el itinerario de Antonino. Los restos de la
Decumanus Maximus, o vía principal, fueron descubiertos junto con un foro, una fuente monumental y un arco de triunfo. La imponente
puerta defensiva con sus dos torres semi-octogonales y la
muralla son dos de los elementos arquitectónicos más llamativos en Chellah, aunque no menos impresionantes son las
salas funerarias o el
minarete. Chellah es visita turística obligada y un
remanso de paz y silencio. Su riqueza cultural es evidente, si tenemos en cuenta que por allí pasaron
fenicios, cartagineses, romanos y, por supuesto, de los
musulmanes.
 |
Edificio de las ruinas de Chellah |
 |
En la ruinas de Chellah |
 |
Habitaciones en las ruinas de Chellah |
 |
Ruinas romanas en Chellah |
Una extraña sensación de aislamiento ajeno al ruido de la vecina Rabat domina la necrópolis de Chellah, roto sólo con la llegadas de los turistas, por ese motivo no encontramos practicamente solos visitando el lugar, así
que no paramos de mirar todos los restos arqueológicos y de hacer unas
buenas fotos y vídeos. Chellah fue abandonada durante varios siglos
hasta que los benimerines eligieron el lugar para construir su
necrópolis. Las inscripción en escritura cúfica situada
encima de la puerta, indican que la ocupación del lugar fue gradual, con adaptaciones sucesivas que llevaron a la realización de la necrópolis.
 |
Restos de las Termas en Chelah |
 |
Entrada a los jardines de Chellah |
Sus piedras son testigos de la historia que atesora el lugar y vamos de habitación en habitación recorriendo todas las estancias. Protegida por un imponente foro, al que se accede por una puerta monumental, en la necrópolis están presentes una sala de instalaciones sanitarias, un zawiya (edificio religioso musulmán) con un oratorio, un minarete decorado por azulejos y varias salas funerarias entra las que destaca la del propio Abu Al-Hasan. En su parte inferior podemos encontrar un pequeño y hermoso oasis de diez hectáreas de tamaño, con una vegetación frondosa, conquistada por decenas de cigüeñas y de garzas...
 |
Por los jardines de Chellah |
 |
En los jardines de Chellah |
CON OSCAR EN LAS RUINAS DE CHELLAH
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario