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Torre de Hassan II |
Después de nuestro primer intenso día en Marruecos seguimos visitando Rabat, y tras un agradable desayuno en casa de Yihane nos dirigimos para ver El Mausoleo de Mohammed V, este es un sepulcro real situado en la ciudad de Rabat y fue uno de los lugares que más nos gusto. En él se suelen reunir mucha gente tanto por sus jardines, fuentes, plazas y también para ver el Mausoleo. Se encuentra en la explanada de la Torre Hassán, cerca de la parte final del río Bu Regreg, el aspecto de la mezquita es el de un bosque de gruesas columnas en el que sobresale la gran torre. Esta Torre es un Alminar inacabado ya que llega a los 44 metros pero en un principio tendría que haber llegado a los 60. Alberga la tumba del rey Mohammed V, y de sus hijos Hassán II y Mulay Abdellah. El diseño del mausoleo está caracterizado por su estilo clásico tradicional árabe-musulmán marroquí sobre una superficie de 1500 m². La fachada de la construcción, está cubierta de mármol blanco y rematada con un techo piramidal de tejas verdes, como el color de la estrella del escudo de Marruecos. Los muros del interior están grabados con caligrafías coránicas y recubiertos del zellige tradicional (ornamento a base de trozos de azulejos de colores). La cúpula está hecha en talla de madera, y cubierta con una capa de oro.
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Mausoleo de Mohammed V |
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Mausoleo de Mohammed V |
Los sarcófagos del sultán y sus dos hijos (el primero al centro y los otros dos en las esquinas), tallados en bloques de ónix blanco, se encuentran en un nivel más bajo, inaccesible para el visitante, que sólo puede contemplarlos a través de una amplia abertura-mirador en la planta de entrada. Donde también observamos que a lo largo de todo el día se van turnando una serie de personas en la lectura del Corán. Después de una buena comida y como a pesar de todo todavía es temprano (aquí anochece enseguida), nos encaminamos hacia Salé. Para llegar a Salé tenemos que cruzar el río y no lo dudamos, montamos en una barca para llegar a nuestro destino.
Salé es una ciudad de Marruecos situada en la costa atlántica, en
la orilla norte de la desembocadura del río Bu Regreg, que la separa de
la ciudad de Rabat. En la actualidad, Salé es una ciudad poco visitada
por los turistas y que cuenta con una población bastante más
conservadora en comparación a Rabat. Esto último es lo que hace
atractivo a Salé, ya que la convierte en un lugar típicamente marroquí y
con mucho menos influencia occidental. La gente vive en forma más
austera y con más espiritualidad.
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Cafetería Hotel Balima en Rabat |
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Cruzando en barca hacia Salé |
Un ejemplo claro de Salé es su medina,
auténticamente marroquí, en el sentido que está hecha para los locales y
no para los turistas. Es por eso por lo que se observa un ambiente muy
diferente al de otras medinas. La ciudad no tiene apenas vida nocturna y
para muchos es una ciudad-dormitorio de Rabat. De todas formas, sus
cafés son un grato lugar para compartir con la gente, siempre junto a un
delicioso té marroquí.
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Galería de Bab Rouah de Rabat |
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Frente a Casbah Oudaia de Rabat |
* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).
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